20 febrero 2012

Un poquito de catarsis Vol. I


Bueno, hace ya varios días que vengo con algo así como un periodo reflexivo. Comienza a caerme la ficha de que ya la gran mayoría de mis amigos han formado pareja, que si bien siguen siendo mis amigos, ya no hay tanto tiempo de compartir salidas, cenas, etc. Y todo esto me va llevando a pensar en que quizás yo también debería comenzar a buscar a mi "media naranja", pero no es tan facil como parece, por donde empiezo? que busco? como lo busco?.

En estos tiempos modernos me he dado cuenta que la sociedad se ha vuelto netamente superficial y materialista, si, eso. Si no te vestis a la moda, si no tenes buen fisico, si no sos carilindo, si no tenes auto, si no tenes casa, estas destinado al fracaso pareciera, y CUIDADO que con esto no me estoy tirando abajo, es solo una observación de la realidad que me rodea.

Habiendo dicho esto, comenzaré a contar algunas de mis peripecias con los encuentros y por que no en un futuro... el amor.

Que pasa cuando de repente te sentís atraído por alguien? Que pasa cuando ese alguien es una mina hermosa, una obra de arte (al menos para mi)? Generalmente podría decirse que uno se achicaría y no intentaría ni siquiera acercarse a una persona por así decirlo "inalcanzable", pero no fue mi caso, decidí tentar a la suerte y comencé a hablar con ella, primero mediante medios virtuales, luego en persona gracias a que coincidimos en salidas grupales.
Superados los nervios iniciales del tipo "Me viste por primera vez, te vi por primera vez" comienza a forjarse un vinculo, no sabría de que tipo en este momento pero vinculo al fin, la charla fluye, la música suena, las copas chocan y las risas abundan. El grupo esta en su auge, la fiesta los invade como si una entidad le bajase a un umbanda. La salida llega a su fin, cada quien vuelve a su hogar con la promesa de organizar otra salida de ese estilo.

En los dias consecutivos a la salida, comenzamos a charlar por medios virtuales y me resulta una persona sumamente agradable, interesante y divertida, las ganas de conocerla aún más proliferan.

"La conquista es como un juego de ajedrez, si moves mal una pieza hay muchas posibilidades de que pierdas la partida" Un amigo dixit.

Con ese consejo en mi cabeza continúe jugando mi juego, confiaba en mis cartas, pero jamas apuesto todo en una mano, las vueltas del destino suelen ser desfavorables para quienes juegan a ciegas.

Una nueva salida nace, y una promesa de una noche inolvidable viene con ella.
Concurrimos todos al recinto bailable, eramos tantos que el hecho de acercarme a esa persona ahora me parecía todo un desafío. Pasan las horas, pasan los tragos y se acerca a mi, nos alejamos para tomar algo en la barra y charlar. A esta altura del partido mi cabeza estaba dividida en dos, por un lado la locura que me impulsaba a robarle un beso descaradamente como un adolescente que roba una flor de un jardín y por el otro lado la cordura y las ideas del respeto y de no hacer nada de lo que pueda arrepentirme. Eran dos titanes batiendose a duelo en mi cabeza, ninguno cedía y obviamente ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

Dada la situación de cercanía, de extrema cercanía, me doy cuenta de cuanto me atrae esta persona y es ahí cuando la cordura asesta un golpe letal a la locura y me impide robar ese beso tan deseado por mi en ese momento. Con el pasar de las horas cada quien siguió su camino y una POTENTE confesión en un medio virtual, deja a la luz mis intenciones, suelo ser bastante efusivo cuando una cierta cantidad de alcohol corre por mis venas y esta vez no fue la excepción, un mensaje suyo me hace temblar al preguntarme el por que de mi confesión, no supe que decir, solo pude tirar una bomba de humo y batirme en retirada.

Pasó un día, no podía ocultarlo, no quería ocultarlo, un nuevo dilema moral se había instalado en mi cabeza, "Decir o no decir" he ahí la cuestión. Al día siguiente no pude contenerme y cometí un sincericidio, no pretendía una respuesta a esa altura del partido, tan solo quitarme eso que me aquejaba de adentro y dormir con un mambo menos en mi cabeza.

Obtuve una respuesta que si tuviese que definirla sería como cuando pones un cachorro entre dos niños y cada quien lo llama, el cachorro no sabe a donde ir, va para un lado, pero vuelve para el otro y así sucesivamente...

Como primer entrada en mucho tiempo, creo que fue suficiente.


Continuará....???????




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